jueves, 16 de septiembre de 2010

Consejos para oposiciones (I):originalidad.


Imaginad la siguiente situación: un profesor corrige los exámenes de ciento veinte alumnos. Aplica la misma atención a todos, pero inevitablemente, comienza a caer en un aburrimiento lógico al ver que entre los alumnos que han aprobado el examen, todos han aplicado el mismo esquema. Un esquema basado en una sucesión de hechos, datos, cifras y estadísticas variadas que al fin y al cabo, sólo hacen repetirse de unos a otros con las pocas diferencias que da el perfil de cada alumno, pero que al fin y al cabo, son esencialmente lo mismo. No están mal, es evidente, y muy probablemente, saldrán aprobados. Sin embargo, por esto mismo, es también muy probable que las notas se equiparen tanto entre sí que ninguno sobresalga y que en un proceso selectivo, dificulte las cosas para los mismos opositores.

Prosigamos con el ejemplo.De repente, uno de los alumnos ha escrito una disertación acertada, y aún tomando como partida lo mismo que el resto de sus compañeros, ha logrado destacarse incorporando elementos propios, distribuyéndose mejor el espacio, organizando y categorizando adecuadamente los criterios lógicos por los que se regirá su texto, escogerá algunas cifras distintas y elaborando un texto rico y diverso. Eso llamará la atención del profesor, quien teniendo en cuenta a la media de aprobados por el mismo rasero que expliqué antes, calificará más alta la nota del alumno. Y esto último, en el caso de oposiciones, puede marcar la diferencia entre aprobar o aprobar sacando plaza.

Advierto que no aconsejo ni sugiero a los opositores darse ínfulas de maestro creador o de un artista innovador en materias como éstas tan serias en las que una persona busca un puesto de trabajo como docente. Pero sí, y haciendo caso de la máxima clásica, buscar un punto intermedio entre lo ordinario y lo extraordinario. En el caso de lo primero, lo confortante es la seguridad que el opositor obtiene porque sabe que su apuesta es segura, pero sin embargo, puede que los beneficios que obtenga sea igual al de un premio de lotería con miles de acertantes, es decir, que dichos beneficios estén muy repartidos y apenas sean significativos. En el caso de un opositor extraordinario, puede que lo sea tanto, que al tribunal no le guste en nada tanta innovación, y la pueda tildar de excentricidad o de falta de realismo o practicidad. Por tanto, aconsejo moderación.

Las Academias son un elemento muy importante para la preparación de los opositores, y dotan a éstos de todo tipo de instrumentos y materiales para que su concurso en el procedimiento selectivo sea positivo. Por regla general, los preparadores son personas profesionales muy diestras en la materia, y procuran el bienestar de sus alumnos. Sin embargo, me gustaría reseñar para el alumnado que acude a Academias debería introducir novedades y aspectos significativos dentro de su trabajo diario que le puedan diferenciar respecto del resto de opositores (porque seamos realistas, el resto de compañeros con el que se comparte un preparador de oposiciones, son competencia).Así las cosas, hay que procurar llevar los temarios, las programaciones y las unidades didácticas a un campo más personal en el que nosotros hayamos logrado incluir novedades que en su justa medida agraden al tribunal que tenga que corregir. Además, no olvidéis que esto que os comento es además una muestra de esfuerzo personal y autoexigencia, y por experiencia, esas son cosas que se valoran.

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