miércoles, 29 de septiembre de 2010

Consejos para oposiciones (III):psicología.

Este aspecto del que pretendo comentaros mis pensamientos podríamos calificarlo como previo, simultáneo y posterior al procedimiento selectivo.
Generalmente, es un aspecto sobre el que se incide poco, pero si tenemos en cuenta que una oposición es una carrera de fondo, es muy importante cuidarlo. La psicología referida a este caso, es la fortaleza mental que tenemos que desarrollar para perseverar y procurar que los millares de agentes externos que rondan la cabeza de un opositor no hagan mella en nuestro ánimo.
Cuando Filípides comenzó la carrera que le llevaría a llevar el aviso de la victoria de Maratón, supongo que pensaría simplemente en llegar a Atenas, que era su meta. Es posible que por el camino pensase parar un momento, tomar descanso, descansar o cuestionar si podría hacer el mismo trayecto en uno o dos días más. Sin embargo, no lo hizo, pues era consciente de la importancia de la noticia que portaba y de su valor para la moral ateniense. Así, prosiguió su carrera hasta llegar a Atenas (el objetivo), pereciendo allí pero con el objetivo cumplido.
Al empezar a tomar conciencia de que va a prepararse para un procedimiento selectivo, el opositor debería ser muy consciente de que es una carrera de fondo, y el que gana, no es el que más rápido va ("me estudio veinte temas y ya veremos", "estudio una media de ocho horas diarias cuatro días a la semana"), sino el que yendo a un ritmo más moderado, lo mantiene a lo largo de todo el período de preparación sin fisuras. En la perseverancia diaria se puede encontrar una llave para lograr el objetivo. Por otra parte, al opositor, le recomendaría lo que yo llamo "blindaje emocional", es decir, tiene que intentar mantener a raya todas las informaciones negativas que puedan llegar previas a la realización del procedimiento. Comentarios y pensamientos tipo "me han comentado que van a salir cien plazas menos", "este año no habrá oposiciones", "dicen que han comentado que se rumorea que han dado indicaciones para complicar la vida a las opositores"...de hacerles caso, nos minarán la moral, si no en el momento, sí en momentos de los que hablaré más adelante, como "la Gran Depresión". Hay que mantener una moral alta y realista, ser conscientes de lo difícil que es una oposición, de lo duro que es este trabajo y las implicaciones y sacrificios que comporta, pero eso no es sinónimo de tener que complicarnos aún más nosotros la existencia haciendo caso de chismes y habladurías, generalmente procedente de gente mediocre o sin expectativas.
Aproximadamente mes o mes y medio antes, llegará "la Gran Depresión", esto es, que veremos imposible aprobar, que será un desastre todo y que no se conseguirá nada, lo que conducirá a perder nuestro blindaje y a desintegrarnos antes siquiera de ir a la batalla. Pero tenéis que saber que es INEVITABLE, e incluso positivo en cierta manera, ya que la cuestión estriba en la capacidad de manejar la situación y cuando nos sintamos un poco mejor, pisar acelerador y subir a la superficie. No debéis dejaros ahogar por los acontecimientos que os rodeen. Recordar que el medio que rodea a un opositor, la mayoría de las veces, es hostil. Si lográis superar la "Gran Depresión", tendréis un acicate para sobrepasar dificultades que os puedan salir al paso de aquí en adelante.
En el momento del procedimiento selectivo, es fundamental hacer algo que en la naturaleza numerosos animales han desarrollado por supervivencia: la apariencia. Los gatos, por ejemplo, suelen ser animales de pequeño tamaño, pero si tienen frente a ellos una amenaza, reaccionan erizando el pelo y poniéndose de puntillas, lo que les confiere un aspecto amenazador, pero puramente disuasorio. Debéis disimular vuestras debilidades y potenciar vuestras virtudes. Me explico. Si en el desarrollo de la prueba escrita el tema no es de tus preferidos, debes intentar por todos los medios que el Tribunal no perciba inconsistencias, debilidades o puntos flacos, y si en algunos puntos puedes potenciar tu trabajo, mejor. Hay obras de arte en las que el artista que las hizo no fue especialmente brillante en partes del lienzo, por ejemplo, pero se esforzó en otros puntos de la composición de tal manera que el público se fijaba en esos detalles soberbios e ignoraba las simplezas o los fallos técnicos posibles.Para todo esto, evidentemente, son necesarios tener sangre fría y no perder los nervios: blindaje emocional, no lo olvidéis.
Una vez termines la prueba, no puedes quitarte la armadura. Es más, quizás sea el peor momento. Os doy una serie de razones:
a) Si el procedimiento era por partes eliminatorias:
a.1.- Si salió mal, ¿de qué sirve fustigarse pensando en detalles? Uno sabe perfectamente si un tema le salió exageradamente mal o no tiene futuro en el procedimiento. Martirizarse conllevaría a males mayores, como depresión y no es broma, pues se empieza a pensar en todo el esfuerzo realizado y el poco resultado.
a.2.- Si salió bien, tómalo como un incentivo para la segunda parte y procura dar el máximo. Es un estímulo positivo, pero precaución, una autoestima elevada nos puede llevar en caso de fracaso al punto a.1.
b) Si el procedimiento es continuo y no eliminatorio:
a.1.- Si salió mal, hay que buscar la manera de arañar puntuación en el próximo paso del procedimiento. Si crees que lo tienes todo perdido, sólo puedes ganar, pero si vas con mentalidad perdedora, desde luego que estás perdido.
a.2.- Si salió bien, debes mantener la racha y la moral alta. Eso te puede servir de una manera decisiva en el desarrollo de la exposición oral. Y eso se nota. Cuando un opositor va convencido de lo que va a presentar porque él o ella sabe que la cosa va razonablemente bien, se percibe claramente.
En ambos casos, de todas maneras, en el tránsito de una parte a otra del procedimiento recomiendo fuertemente seguir con el nivel de trabajo y funcionamiento previo, no dejar de "pisar el acelerador". Recordad a Filípides, pues es posible que un descanso prolongado en mitad de su carrera le hubiera podido significar una lesión y no cumplir su objetivo.

En el próximo artículo, iremos desgranando consejos que bajo mi modesto punto de vista, pueden servir tanto para las pruebas escritas como para las orales de un procedimiento selectivo.

Y yo no he ido a la huelga, como podréis comprobar. Cumplo con mi deber.

Un saludo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un buen blogg muy muy bien documentado muy practico y bien heccho

Antonio Miguel Martín Ponce. dijo...

Muchas gracias Anónimo. Espero seguir en esa línea que comentas.

Begoña dijo...

Hola, yo también quería darte la enhorabuena por el blog que, por pura casualidad,descubrí este verano. Me parecen muy buenos y necesarios los comentarios dirigidos a los opositores y te lo agradezco porque cualquier ayuda es poca.
Un saludo, te sigo leyendo.
Begoña.

Antonio Miguel Martín Ponce. dijo...

Pues también gracias a ti por tu comentario y tu opinión. Realmente, espero que sean útiles, porque aunque no son perfectos ni mucho menos y pueden ser mejorables (como todo en la vida), sí creo que pueden dar pistas de cómo se podría conseguir algo en las oposiciones.

Recibe un saludo.

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