miércoles, 22 de abril de 2009

Salvador Dalí o la vida de un genio (1904-1989).

Dedicado a los lectores de Clases de Historia, por las 10.000 visitas recibidas. Gracias de corazón.

El 11 de Mayo de 1904 nace en Figueras Salvador Dalí. Su infancia transcurrió marcada por varios sucesos: su tendencia a la megalomanía y a creerse perteneciente a una clase superior social, traumas sexuales infantiles, problemas en la escuela, la muerte de su madre… Todo ello le hizo tener un carácter excéntrico, propio de un genio. Era incapaz de orientarse a sí mismo en la realidad, y durante sus estudios en la Residencia de Estudiantes de Madrid, fue considerado casi como un monstruo llamativo, una mascota que sus amigos se llevaban para mofarse de él. Sin embargo, cuando Dalí empezó a desarrollar su arte en forma de unos primeros cuadros de carácter cubista, algunos de los otros estudiantes (como Luis Buñuel, Pepín Bello o Lorca) se interesaron por él.

En sus primeros trabajos, Dalí mostrará un dibujo muy plástico, muy sólido y consistente, con tendencias a emplear un lenguaje en el que abunda la literatura. De esta etapa, en 1921, encontramos "Muchacha en la ventana", que presenta a la hermana del artista de espaldas. Una composición simple y clásica, pero que queda rota porque la figura principal da la espalda al espectador. Pero será el período entre 1925-1940 los años de mayor proliferación de obras del artista. En la primera parte de la etapa, las influencias del surrealismo son determinantes.

Sobre 1926, Lorca y Dalí proyectaron realizar una obra de pinturas del artista catalán llamada el Libro de los Putrefactos, en el que atacaban a todos los personajes anacrónicos de la sociedad española de aquel tiempo. Y aunque aquel trabajo no se publicó, sí estableció un vínculo importante entre Lorca y Dalí. En 1927, realizará cuadros con influencias surrealistas de Max Ernst, que podemos observar en "El Nacimiento de Venus", "El Burro Podrido" y "La miel es más dulce que la sangre" (en los cuales reflejaba su miedo al sexo y a la muerte mediante la representación de cuerpos mutilados y corruptos).

En "La miel es más dulce que la sangre", aparecen dos burros podridos, el busto de Lorca tirado en el suelo, una cara estilizada que parece representar a Dalí y un cuerpo de mujer mutilado. El resto de la composición refleja figuras varias, que el círculo de amigos de Dalí clasificaban como "aparatos", por ser algo inclasificable. Lorca mencionó a Dalí la posibilidad de titular al cuadro como "Bosque de Agujas".

En 1928, Dalí se muestra dadaísta al suscribir el "Manifiesto antiartístico catalán", atacando todo lo que significaba pasado de moda, como la sardana, por ejemplo. De hecho, cuando Lorca publica "La Casa de Bernarda Alba", Dalí le acusa de ser un "putrefacto" por tomar ese nuevo camino en su obra literaria. Luis Buñuel, por otra parte, sólo sabía atacar a Dalí con que su "novio" intentaba hacer de él un "putrefacto". Así las cosas, estaba claro que Dalí continuaría su camino lejos de Lorca. Su interés ahora estaba centrado en la fotografía y el cine, ambas artes, para él, como las más "antiartísticas" y modernas por tanto. En 1929, "El perro andaluz", primer film surrealista y cuyo guión fue preparado por Dalí y Buñuel, les permitió adentrarse en París y las vanguardias de André Breton. Dalí volcará en esa película como en "La Edad de Oro", también de Buñuel, escenas derivadas de los principales artistas que influyeron a Dalí: Mantegna (El Tránsito de la Virgen), Finis Mundi (Valdés Leal), Ángelus (Millet), Encajera (Vermeer)…
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En 1929, "El Gran Masturbador" nació como una forma más de la psicología interior del artista expresada en la pintura, una característica propia del Surrealismo, como ya hemos visto en clase. El padre de Dalí se sintió culpable de que su primer hijo muriese antes que el artista, debido a su vida de soltero algo dispersa. Para evitar que la historia se repitiese, Dalí tuvo acceso a un libro de patología médica sobre enfermedades venéreas que le impactó. "El Gran Masturbador" es un reflejo de la impotencia sexual de Dalí, y cómo éste tomó el onanismo compulsivo como una vía de escape (de tal manera, que frecuentaba burdeles sin tener ningún tipo de contacto con las prostitutas para no contaminarse).En 1931, completa su obra más famosa quizás "La persistencia de la memoria", en la que los relojes se funden y derraman sobre la escena. En el centro del cuadro observamos un autorretrato estilizado del mismo Dalí de nuevo, mientras que el reloj naranja muestra hormigas (que en el lenguaje de Dalí representa la muerte, tal y como vimos en los burros podridos). Según el mismo Dalí, un reloj presenta las dificultades del nacimiento y el otro, del momento antes de nacer. El paisaje representa el cabo de Creus.

Su enfrentamiento con su padre le dio al artista un nuevo período que se caracterizó por el mismo pensamiento que tenía Dalí de sí: Guillermo Tell, que huía de la violencia paterna.En esta etapa realiza "El Hombre Invisible". Los juegos de las imágenes que podemos observar se basa principalmente al desarrollo de la técnica de la imagen doble que logró Dalí, y la operación de quiste que tuvo su amante Gala por entonces queda representada en la forma en que representa el útero femenino en la parte inferior de las piernas del hombre invisible. Sin embargo, su amistad con el director de cine Buñuel acabará con el inicio de la Guerra Civil (aunque previamente habían tenido fuertes enfrentamientos por la propiedad intelectual de "Un perro andaluz".

La Guerra Civil obliga a Dalí a abandonar su "antiartistismo" y ser un "putrefacto". Las propiedades de su familia fueron atacadas por anarquistas y republicanos, y él siente que debe retomar sus vínculos con su padre y con España. Poco antes de que estallase la Guerra Civil, Dalí viajó a Nueva York y allí entró en contacto con la fama de Mae West, que él mismo descompuso en su obra "Mae West como una vivienda", en base a la disposición de los muebles de ésta. En 1936, realizó "Premonición de la Guerra Civil", en la que la figura aparece desmembrada, en tensión, descompuesta, en una gama de colores amarillos o anaranjados de tonalidad que revelan desesperación, alargando los miembros y apoyándose en paisajes vacíos que refuerzan el aspecto de soledad. Sin embargo, podemos decir que Dalí y su experiencia americana fue una relación exitosa. Dalí dio varias entrevistas a medios escritos americanos dando lugar a la extrañeza y la curiosidad (una de esas entrevistas fue dada con una barra de pan por sombrero), lo que le permitió decorar grandes almacenes americanos.

Al volver de USA, Dalí había cambiado mucho. Ya no era un pintor surrealista de prestigio, sino un auténtico fenómeno artístico y social, con lo que podríamos decir hoy día, un buen marketing. Partidario de la energía atómica (por ejemplo, su cuadro "Leda Atómica"). De tal manera, que André Breton se refería a Salvador Dalí como "Avida Dollars", por su derroche y gusto por el lujo. En la "Madonna de Port Lligat", muestra a su mujer Gala como una virgen, empleando la descomposición de las figuras para componer otra nueva.En 1951, el artista retomó un fuerte barroquismo en su obra como "Cristo de San Juan de la Cruz", donde la perspectiva imposible, la presentación cenital de Cristo, la línea oblicua y el tenebrismo suponía un nuevo lenguaje basado en la mezcla de lo antiguo y lo moderno.

Los últimos años de Dalí no estuvieron exentos de escándalos. Por ejemplo, pagaba en restaurantes de lujo con fotocopias autografiadas de sus obras, y esa práctica de la fotocopia y de otras técnicas pictóricas que serían procesadas y editadas por otros especialistas, fue lo que poco a poco creó una animadversión contra Dalí en los círculos artísticos serios del momento. En 1982, Dalí dejará la pintura (algo que se presagiaba cuando el mismo artista comentó que para él la pintura real era el óleo y no lo que estaba haciendo en los últimos tiempos).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias por ser una luz en nuestras miradas oscuras...

Antonio Miguel Martín Ponce. dijo...

Muchas gracias, Anónimo.

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