sábado, 21 de agosto de 2010

Cine y propaganda: Rambo (1988) Tercera parte.

Esta última secuela de Rambo es especialmente interesante. Interesante porque representa a Rambo en Afganistán, durante la ocupación soviética del país, como una imagen de la influencia soterrada de Estados Unidos en los intereses en los países del Tercer Mundo, enclavado dentro de la Guerra Fría de baja intensidad. Lo llamativo de esta película es confrontar algunas cosas con los tiempos actuales recientes, y ver cómo todo ha podido cambiar tanto en treinta años. En cuanto a la trama de la película, se aboga ya sin complejos por la lucha contra el sovietismo, ausentándose la problemática social de la primera entrega o la política de la segunda. El enemigo está bien identificado, y como tal, se le retrata con las peores características ( represor, torturador, invasor... ).

En esta ocasión, Rambo se niega a ayudar a los intereses de su país en Afganistán. El Coronel Trauman tiene que llevar a cabo la misión y es hecho preso. Ése es el detonante de la intervención de Rambo. Mientras se intenta convencer a Rambo, un representante de Washington pasa a Rambo unas fotografías con niños afganos hospitalizados, mientras dice “ No sé lo que sabe acerca de Afganistán. Mucha gente ni siquiera sabe encontrarlo en el mapa. Pero más de dos millones de civiles, la mayoría campesinos, han sido aniquilados sistemáticamente por las fuerzas invasoras soviéticas. Todas las armas, incluidas las bacteriológicas, se han utilizado para eliminar a esta gente, y a distintos niveles han tenido mucho éxito. Supongo que no sabrá el estado de la guerra, pero después de nueve años de lucha, las fuerzas afganas están recibiendo envíos de misiles Stinger que empiezan a contrarrestar los ataques aéreos”.

Durante su cautiverio a manos del Ejército Rojo, el Coronel Truman dice a su captor: “ Los del Kremlin tienen un gran sentido del humor. Hablan de la paz y el desarme mundial, y aquí está Ud exterminando a toda una raza “. Hablando sobre la guerra en Afganistán, el Coronel Truman le dice al soviético: “ Usted sabe que no habrá victoria final, cada día su maquinaria de guerra pierde terreno frente a un grupo de luchadores por la libertad desarmados y mal equipado, pero lo cierto es que subestiman a su enemigo. Si conociera su historia sabría que esa gente jamás se han rendido ante nadie. Prefieren morir antes de ser esclavizados por un ejército invasor. No pueden ganar a un pueblo así. Nosotros lo intentamos. ¡ Ya tuvimos nuestro Vietnam !. Ahora Ustedes tienen el suyo “. En este punto, lo cierto es que siempre se comparó la campaña de Afganistán como el Vietnam soviético. Pero aparte de esto, es interesante subrayar el término de “ grupo de luchadores por la libertad “, como algo no sólo que podemos analizar desde el punto de vista propagandístico, sino también de la comparación de ese discurso con otros muy actuales, como “ Libertad Duradera “ de G. Bush Jr, en la que los mujaidines sin embargo eran retratados como soldados de a pie del "Eje del Mal".

Rambo llega a Afganistán para salvar al coronel, y es conducido a un poblado de guerreros muyaidines. Representa esto muy bien la ayuda americana a los mujaidines durante el conflicto, siendo como eran guerreros de la Fe Islámica, fanáticos. Esto se mostraría con el tiempo como algo negativo para la propia Estados Unidos, pues de este conflicto saldría una figura importante con el tiempo,Bin Laden, que con el acceso al armamento que soterradamente aportaba EE.UU a los rebeldes afganos, pasará a formar parte de la amplia lista de enemigos de América al término de la guerra en el país asiático... Aparte de esto, todo el tiempo, el filme se esfuerza por representar lo malvados que son los soviéticos y lo aguerridos que son los afganos. Llegados al campamento, el guía de Rambo indica a éste lo siguiente: “ Más regalos de los soviéticos, parecen juguetes pero son minas “, mientras Rambo está en un hospital de niños con miembros cercenados. También aparece un antiguo combatiente ruso, desertor, de los que se dice que hay “ muchos “ como él. Durante este periplo, los líderes mujaidines informan a Rambo sobre los desmanes soviéticos contra la población, como “ algo que no se lee en los periódicos “, y que por tanto, es desconocido.

En esta última entrega de Rambo, no hay un diálogo final con contenido. Pero sí hay una llamativa dedicatoria de la película: “ Esta película está dedicada al valeroso pueblo de Afganistán “. Lo único que se puede pensar es en cómo cambia la Historia, casi quince años más tarde de esta película. Entre los títulos de crédito finales, podemos observar en los agradecimientos a Departamento de Interior de los Estados Unidos y a miembros del Senado y de los secretarios de Estado.

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