Desde el momento en que las tropas nazis lograron evadir el frente francés, basado en las antigua línea de defensas de la Primera Guerra Mundial, mediante la invasión de Holanda, país neutral, y casi destruir a las tropas aliadas francesas y británicas en las Ardenas y en Dunkerke, Inglaterra supo que a partir de ese momento, tendría que prepararse para lo peor.
La Guerra Relámpago desplegada por Adolf Hitler había sorprendido a los europeos. El ejército alemán, que tras los tratados de paz posteriores a la Primera Guerra Mundial, se había visto reducido por imposiciones internacionales, se mostraba como una máquina perfectamente sincronizada, que mediante el empleo de nuevos aviones, tanques nuevos y más avanzados y una infantería móvil,le permitía en poco tiempo, destruir al sorprendido enemigo. El campo de pruebas para la Wehrmacht (Ejército Alemán Nazi), había sido Polonia. Allí, el 1 de Septiembre de 1939, las tropas alemanas provocarían la guerra y en cuestión de un mes, acabaron con la resistencia de Pilsudsky y sus generales. En principio, los mandos nazis habían predicho que la victoria sería en poco tiempo, una semana a lo máximo, pero el perfeccionamiento de la Blitzkrieg llevó algo más. Sin embargo, una vez logrado, esa máquina se mostró implacable. Prueba de ello fue la victoria de las Árdenas, cuando los Panzer alemanes, sorprendieron a los franceses atacando desde terrenos difíciles de transitar hasta entonces.
En seis semanas, París había caído, y Francia había quedado dividida en dos: el norte, directamente gobernado por los nazis, y el sur, con un gobierno colaboracionista dirigido por el antiguo héroe de la I Guerra Mundial, el mariscal Pétain.
Winston Churchill, primer ministro británico, había estado durante la década de los 30, apartado del mundo político, debido a sus diferencias con el líder del partido weigh Chamberlain sobre la forma de ver los acontecimientos que ocurrían en Europa. El pacifismo absoluto de las potencias occidentales como Francia y Gran Bretaña se mostró fatal, pues a falta de una respuesta contundente cuando se podía, el Eje, conformado por Italia y Alemania en Europa, se robusteció y se hizo más difícil de poder controlar. Así las cosas, cuando Churchill llega al poder, sólo pudo prometer a la Cámara de los Comunes británicas una cosa: serían tiempos muy difíciles para Inglaterra. Sola frente a un enemigo muy superior que había conquistado casi toda Europa, Inglaterra se erigió, para Churchill en el último bastión de los valores occidentales frente a la barbarie nazi.
La Lufftwaffe nazi, la aviación, desplegó severos bombardeos sobre Inglaterra, especialmente en Londres. Previamente, sobre la ciudad de Coventry, había puesto en práctica algo que ya había experimentado años antes en Guernica, España: la destrucción completa de un núcleo de población desde el aire. Miles de toneladas de bombas de gran valor explosivo cayeron sobre Inglaterra sobre el año 40, 41 y 42. Incluso al final, cuando las bombas V1 y V2 nazis, recién inventadas y precedentes de los misiles modernos, siguieron causando el pánico entre la población. Inglaterra disponía de su fuerza aérea, la Royal Air Force (RAF), que disponía de un número de aviones insuficiente a comienzos de la guerra para enfrentarse a la mortífera Lufftwaffe. Hitler sabía que la única ventaja británica se debía a su propia geografía: una isla. De esa manera, sólo podría ser vencida mediante la destrucción de la RAF y los bombardeos de la población, puesto que un ataque por mar con la Kriegsmarine (Marina de Guerra alemana), habría sido un fracaso, ya que la Royal Navy británica era muy superior.
De esta manera, en Julio de 1940, tiene lugar la más importante y terrible batalla aérea de todos los tiempos, tanto por cantidad de aparatos en liza, como por destrucción material y humana. Los británicos contaban con dos aviones principales, el Spitfire y el Hurricane.Especialmente, el primero fue el gran avión, el héroe británico. Su gran enemigo, el Me-109, uno de los aviones más modernos de la época, que incluso, a fines de la guerra, será el primer avión a reactor de la Historia. Ambos aviones protagonizarán terribles combates en formaciones extensas por los cielos de Inglaterra.
Fue una batalla como he dicho antes, terrible, pero llena de heroísmo. Las pistas de aterrizaje británicas bullían de actividad, y sus escuadrones se elevaban al cielo para enfrentarse a los bombarderos Junker alemanes escoltados por los cazas Me-109. Los británicos habían desplegado un enorme esfuerzo militar, creando cerca de 9000 aparatos para defenderse de los alemanes. Además, los ingleses aplicaron el radar, localizando a sus enemigos y contando con la ventaja de poder atacarles con rapidez y decisión al saber el lugar donde tenían que dirigirse y el poderío militar del objetivo.
Winston Churchill dirigió aquella batalla con brío y ardor, a pesar de su avanzada edad. Se negó a trasladarse de su refugio en el centro de Londres, a pesar de los millares de toneladas de bombas incendiarias que caían sobre su cabeza. Me resulta realmente emocionante el discurso que el Primer Ministro realizará a la nación y al Imperio en esos momentos. Era habitual que los domingos, el Primer Ministro realizase dicha alocución, pero a la que yo me refiero, es la siguiente:
"No flaquearemos ni desfalleceremos,combatiremos en Francia,en los mares y en los océanos,defenderemos nuestra isla,cueste lo que cueste,combatiremos en las playas,en los sitios de desembarque,en los campos y en las calles,combatiremos en las colinas,¡jamás nos rendiremos"
El balance final de la batalla de Inglaterra al término de los cuatro meses de combate fue desolador. El Blitz alemán, dejó sólo en Londres, casi 14.000 muertos y veinte mil heridos, debido especialmente a cuando Hitler, a fines de aquella batalla, dio orden a la Lufftwaffe de atacar los núcleos de población mayores como forma de lograr la desmoralización de la población británica, y así, conseguir una revuelta que les permitiese la victoria. Como dice Chester Atkins, en su monumental biografía de Winston Churchill, realmente, Inglaterra no ganó aquella batalla. Desde un punto de vista militar, fue un empate técnico, pero que en última instancia, beneficiaba a Inglaterra, pues no era la atacante.
Años después, en 1942, Inglaterra devolvería "el favor" a la Alemania Nazi, intensificando sus bombardeos hasta provocar la masacre de Dresden.
El grupo británico de heavy metal Iron Maiden, a fines de los años 80, publicó en su disco "Powerslave" una canción que honra a los pilotos británicos que combatieron en esta batalla que he descrito. La canción se llama "Aces High", y os la recomiendo. Os pongo la letra por si no sabéis inglés.
Ahí esta la sirena que advierte el ataque aéreo
Depués los sonidos de las armas antiaéreas
Saliendo al caos, tenemos que elevarnos
Preparados para el ataque que viene
Salta a la cabina y enciende los motores
libera las ruedas, no hay tiempo que perder
Ganando velocidad en cuanto avanzamos por la pista
Debemos elevarnos antes de que sea muy tarde
Corriendo, peleando, volando
rodando, girando, buceando, ahi vamos otra vez
Correr, vivir para volar, volar para vivir, lo hacemos o moriremos
Correr, vivir para volar, volar para vivir
Ases de las alturas
Ve hacia el fuego, al grupo principal de bombarderos
Lanza un disparo y después regresa
Da la vuelta, gira y ve tras ellos
Muévete a sus puntos ciegos y dispara de nuevo
Enemigos a las 8 horas se mueven detrás de nosotros
Diez ME-109 vienen en dirección al sol
Subiendo y girando nuestros Spitfires para encararlos
En dirección a ellos disparo las armas.
1 comentario:
Lo encuentro muy bueno el articulo porque a mi parecer explica bastante bien la batalla aérea entablecida por Alemania e Inglaterra.
Además, me gusta bastante la cancion del video de YouTube y el video muestra claramente los bombardeos.
Saludos.
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